martes, 8 de enero de 2008

San Bartolo Y La Cajetilla Extraviada


Llegaron los días de vagancia a fin de año y decidí obedecer una sola ley: "hacer lo que quisiera sin pensar en nada ni en nadie". Todos los días estaba ebrio, escuchaba The Doors, me desconectaba del mundo, todo era yo y nada más que yo... ( y mis puchos obvio) Y en ese medio hice cosas de las cuales debía pensar y analizar, eran las 8 de la noche, estaba en la casa de Diego y le dije:"mañana me voy a San Bartolo a acampar solo no me importa", y Diego quería hablar conmigo así que aprovechó la oportunidad y me dijo que me acompañaba, pero después se dio cuenta que tenía que trabajar y propuso una idea bastante tentadora: ir en ese mismo momento. No lo pensé mucho y dije que sí, pero había un pequeño inconveniente, ya eran casi las 9 de la noche, pero a la mierda, total hay que hacer lo que uno quiere hacer. Sin titubeos le dije:" me voy a mi casa now para sacar la carpa y pedir permiso, regreso y nos vamos ok?" Llegué a mi jato y mi vieja estaba a punto de dormir, entré a su cuarto y le dije:"puedo ir a San Bartolo?", media sorprendida me respondió:"cuándo mañana?" haha mientras mi madre masticaba la idea del permiso, yo iba sacando la carpa, metiendo cosas en mi mochila, buscando el ron y haciendo espacio para que entre, hasta que llegó el momento de la verdad, "mamacha estoy aquí solo por 2 motivos: para recoger mis cosas y pedirte permiso asi que..." mi vieja al ver que no tenía otra opción (creo) me dio permiso, le di un beso, un abrazo y salí rumbo a la jato del fish. Compramos más trago y nos dirigimos a tomar el carro. Ya eran las 9:30 y nos subimos al vehículo que no llevaría a nuestro destino. En el viaje empezamos a filosofar un poco acerca de los ideales que estaba viviendo, poniéndole saldo a los celulares, y pensando: "qué estamos haciendo". Llegamos a las 11 y 15 aproximadamente y San Bartolo era un pueblo sacado de una película de terror, oscura , desolada, parecía que no estaba habitada y que éramos los únicos en ese lugar... caminamos con dirección a la playa y para nuestra sorpresa (grata sorpresa en realidad) había un tienda abierta y compramos provisiones. Llegamos a la playa y nos tomamos los primeros tragos de ron, nos sentamos y conversamos un poco, hicimos unas llamadas, estuvimos ahí un rato y luego bajamos a la playa. Estábamos completamente solos, teníamos la playa solo para nosotros, había alcohol suficiente, la cajetilla de puchos estaba llena y una conversa pendiente... qué más podía pedir? Nos sentamos en la arena nos quitamos las tabas, las medias y contemplamos por un momento el mar. Ya un poco ebrios empezamos a caminar por la orilla (con el trago en la mano) y regresamos a donde estaban nuestras cosas, nos dirigimos hacia el mar y entramos hasta que nos cubrió un poco las piernas y permanecimos ahí un buen rato conversando sobre la gran amistad que tenemos y sobre otras cosas... hasta que me dieron ganas de puchear pero para mi mala fortuna la cajetilla no estaba! la buscamos como locos y diego dijo: "No vamos a parar hasta encontrar la cajetilla weón" y así fue buscamos y buscamos hasta que el fish la encontró me la dio y corrí con ella por toda la playa gritando: "la encontró la encontró" haha estaba muy feliz como comprenderán ya que la tienda más cercana estaba muy lejos y no estaba abierta. Ya eran casi las 2 de la mañana y no había más licor, fue entonces que decidimos por armar la carpa cuando vimos una figura femenina que nos decía algo, no alcanzamos a oírla así que nos acercamos, era una señora (muy linda en realidad) que nos ofrecía una almohada y una frazada para que no pasáramos frío. No podíamos creerlo, la seño era un ángel, en fin nose cómo pero nos quedamos conversando con ella hasta las 3 ó 4 de la mañana sobre la vida y el amor, fue demasiado genial. Después de un buen rato nos preguntó: "chicos han comido algo? porque arriba tengo un Risotto, si quieren terminen de armar su carpa y se los traigo..." nosotros con lágrimas de felicidad en los ojos, le respondimos con una sonrisa : "ya" haha y corrimos a armar la carpa, no podíamos creer todo lo que pasaba. Terminamos de armar la carpa y Aída (la seño) nos trajo el Risotto que nos empujamos más rápido que el pique del correcaminos cuando lo perseguía el coyote y es que también teníamos más hambre que los niños en África; y cuando pensamos que Aída ya había hecho demasiado nos trajo 2 vasitos de chicha, dios tenía ganas de abrazarla, cosa que hice después haha. Al día siguiente le devolvimos todo lo que nos dio y nos fuimos a tomar desayuno (un rico café que nos cacheteó), tomamos el carro de regreso... Llegamos a la jato del fish nos despedimos, entré a la mía y a dormir...
Por cierto esta es la cajetilla que se nos extravió ese día:


Y tiene escrito con negro: "Uno de los mejores días de mi vida 18/12/07 con mi hermano Diego"


1 comentario:

Anónimo dijo...

Asuuuuuuuuu Al Comienzo De La Noche T Keria Matar Al Final Es Un Dia Q Nunk Saldra De Mi Mente ....Ese Dia Una Vida!!!