martes, 8 de enero de 2008

Una Cajetilla Con Sabor A Derrota

Estaba tranquilo en mi humilde morada, recién me levantaba, eran cerca de las 2 de la tarde y me dirigía a la cocina a tragar, mi estómago rugía peor que león cachondo y había que saciarlo. Escuché que tocaban la ventana y me di cuenta que mi primita Lali me llamaba, salí y me dijo: " JOCle han pegado a Sergio"- Sergio es un chul de 15 años que anda con mi primita, es su gil en pocas palabras- tenía el pantalón roto y la cara totalmente roja (creo que ni yo me veían tan mal después de una larga noche de tragos) en fin, me contaron que cerca de mi casa 6 pandilleros le habían dado peor que piñata con forma de Mendoza después de fallar el gol ante Ecuador y que después todos campantes se dieron a al fuga. Ante tal ofensa e injusticia decidí buscarlos y darles una tunda basándome en "Una Cajetilla Con Sabor A victoria" , pero los números no estaban a mi favor, ellos eran seis y yo uno, conclusión: debía llamar refuerzos. Diego, Gerson (mi xolo), y Franco fueron los elegidos. A la causa se unió mi primo y Sergio vendría con nosotros para identificar a los agresores. Ya todo estaba listo, partimos mismos La Gran Sangre a hacer justicia. Nos dirigimos primero a la roja, un parque cerca e mi casa, luego a mateo y alrededores y nada, no había señales de los bastardos, así que decidimos ir de nuevo a la roja a echar un último vistazo antes de culminar la búsqueda y Sergio logró a lo lejos identificar a uno de ellos. Mi primo y yo nos adelantamos, cuando estuve cerca del reggetonero lo empujé y le dije:"tú le has pegado a mi pata no?", y en pleno ajetreo mi primo le sampó un puñetazo y comenzó la pelea, yo estaba pendiente de que nadie se metiera que sea uno a uno, haciéndole el pare a los de su crew. Mi primo saco sus nunchacos y le empezó a dar con eso haha fue demasiado loco. Casi una semana después, me fui inocentemente a jugar lota a la roja, estaba sentado en la tribuna y un golpe sorpresivo impactó en mi cabeza, era el reggetonero y como 20 puntas más... pensé que todos me iban llenar así que a lo único que atiné fue a cubrirme y a recibir nomás, pero para mi sorpresa nadie se metía, fue entonces que obté por sacármelo de encima (ya un poco cansado) nos seguimos mechando hasta que nos separaron, groserías por aquí groserías por allá, no había nada más que hacer, me volteé para irme y el puto ese me tiró un rocón en la cabeza, plo al suelo, me sentó, me agarré la cabeza y no había sangre, me paré y lo putié y el que nos separó me dijo que mejor me vaya... Así lo hice pero no podía ir a mi casa así, así que fui a la jato de Diego para lavarme y después en la cato me pusieron 2 puntos en el brazo. Ningún golpe me dolió, a decir verdad, ninguno, pero mi hombría estaba más empinchado que el día en que perdí mi Zippo pero tenía que bancármelas. Ya habrá tiempo para un segundo encuentro...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

T Pasa Por Meterte N Cosas De Hombres

Anónimo dijo...

aiaiai...U_U