Eran cerca de las 12 am. y tenía ganas de salir, así que compré unos puchos y empecé a caminar. Encendí el primer cigarrilo y comencé a preguntarme por qué las personas sufren, lloran, hacen berrinche y; por ende, joden. Entonces partí de que nosotros somos parte de Dios, somos Él y Él nosotros, "Dios está incompleto sin nosotros" (como diría el Chino Hamann) y llegué a una conclusión: Dios también sufre, llora y hace berrinche. Sí, por ejemplo Dios sufrió cuando asesinamos a su hijo, llora cuando nosotros lloramos y se caga de risa cuando nosotros nos cagamos de risa. Pero hay que recalcar algo muy importante: Dios no quiere vernos sufrir, pero es algo que tiene que pasar debido a la Dualidad. Dios quisiera que todo sea paz y amor; por ello, creó el amor, pero implícitamente creó el odio; Dios creó la paz, pero implícitamente creó la guerra, y es obvio ya que no sabríamos qué es al amor qué es la felicidad si no sabemos primero o segundo definir qué es el odio y la tristreza. Imaginemos que no existe el odio, la pena, "todo lo malo", entonces, cómo sabríamos que estamos amando a alguien, cómo entederíamos que somos felices, es sencillamente imposible. Es allí donde entra la Dualidad, nadie creó la dualidad, simplemente existe y punto. La Dualidad no está entre nosotros y Dios, no es más importante ni más que Dios, pero tampoco es menos que nostros, la Dualidad se excluye de todo para existir, imparte su esencia y rocía su poder sobre todo lo existente. La Dualidad estuvo presente desde el inico y estará hasta el fin de los tiempos. Su misión es darle sentido de vida a la vida, es mostrar siempre que existe 2 caras en una moneda y nadie, absolutamenete nadie puede salir de ese círculo. Por qué, pues fácil, moriría en vida.
jueves, 7 de febrero de 2008
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1 comentario:
LO Q DICES TIENE MUCHO DE CIERTO. ESTOY DE ACUERDO.
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