Era sábado y me encontraba en el msn para ver qué hacía más tarde. Estaba hablando con una amiga y después de un rato, quedamos en que me iba a buscar a las 10: 30 para hacer “unas aguas”. Compramos un ron y volvimos a mi casa ya que la ciudad estaba infectada de parásitos; es decir, pandilleros joputas -niñas si están solos, putones si están con mil-. Vaso tras vaso nos íbamos acercando de una manera sutil, explorando la situación, analizando las opciones y por supuesto jugando. El trago iba haciendo efecto por lo que decidí replantear el hecho de “solo tomar” aunque por otro lado, no era necesario ya estaba implícito desde el momento en que acordamos vernos...
Ella se echó en mi cama, yo estaba poniendo música, tan simple como golpear a una monja y robarle, tan fácil y gratificante como destruir las ilusiones y fantasías de un niño al decirle que no existe Papá Noel y que si sigue viendo dibujos animados se va a ir al infierno a jugar con los teletubbies.
Ella me dijo: “Échate conmigo... hay que conversar”, acto seguido: sexo. Mucho sexo.
Ya satisfechos encendimos unos cigarrillos y nos fuimos para su casa. Los días pasaron, yo disfrutaba de mis vacaciones; es decir, todo el día hacía nada, hasta que después de un mes y un poco más mi amiga me llamó y me dijo: “JOC tengo una noticia súper linda, no sabes, es lo mejor que nos ha pasado , estoy tan feliz, quiero verte para decírtelo...=) “ . A pesar del esfuerzo que hice para que me lo digiera, ella insistía en verme, así que acordamos en vernos.
Nos encontramos y apenas me vio corrió a abrazarme y darme muchos besos y con unos ojos que rociaban todo el lugar con esperanza y alegría me dijo: “JOC estoy embarazada, estoy esperando un hijo tuyo”... Solo atiné a abofetearla acto que la llevó hacia el pavimento, ¿dijo que estaba embarazada de mi?, para estar seguro la cogí del cuello y con otra bofetada le pregunté qué me había dicho. Al oír que era cierto, estrellé su cabeza contra el pavimento 6 veces, la pateé unas 8 y la dejé ahí porque tenía que ir a la casa de Diego. Gritando y haciendo alboroto logré que saliera y le dije que necesitaba fichas para matar a mi hijo, él accedió de inmediato, por lo que la transferencia no tardó mucho. Con el dinero en una mano y con los cabellos de mi amiga en la otra, llegamos al lugar más inmundo, sucio, putrefacto, mal oliente, inhabitable, decadente que puede existir al cual “el doc” le llamaba quirófano. En pocas palabras el lugar me encantó, era perfecto para acabar con la vida de mi hijo. Rodillazos por aquí, cabezazos y puñetes por allá (todo lo necesario para que mi amiga dejara de llorar y de pedirme por favor que no lo hiciera), nos dispusimos a ponerla en la camilla. Como la anestesia era un gasto más (gasto que no pensaba correr) le pegué un martillazo en la cabeza ipso facto quedó inconsciente. El “Doc” hizo lo suyo, por lo que regresé a mi casa con una sonrisa de oreja a oreja. Ya más tranquilo comencé a embriagarme.
Supuestos Argumentos:
Un broer de Diego le pidió prestado 300 cocos, Diego todo “buena gente” le hizo el préstamo pero no contaba que su progenitora necesita ese dinero, entonces el muy putito, como no iba a decirle que le prestó a un amigo desconocido, prefirió contar con la ayuda de su mejor broer; osea yo, y tuvo la grandiosa idea de inventar lo antes redactado (detalles más detalles menos). Ahora su mamá piensa que voy por la calle haciendo hijos y matándolos por diversión.
Cosas a considerar:
El 45% de lo narrado es cierto
Diego prometió contarle la verdad en un lapso de 3 meses a su mamá o tendrá la misma suerte que mi hijo.
No mataría a mi hijo solo lo golpearía.
2 comentarios:
oe artista, vamos a hacer una campaña de publcidad con gente como tu... quieres trabajar o tampoco trabajas?
es bien pagado, pero tu diras...
No trabajo pero podría trabajar, cómo me cominuco contigo, no has dejado ninguna información.
Publicar un comentario