El tiempo es solo una palabra en tus labios,
se diluye si me miras, desaparece en la eternidad,
con cada abrazo nos hemos vuelto más sabios,
acariciando con dulzura esta hermosa fragilidad.
Me enseñaste que el destino está sobrevalorado,
que el amor siempre es la respuesta correcta,
y aunque el silencio a veces toque la puerta,
buscaremos un nuevo amanecer de nuestro lado.
Caminamos bajo la misma estrella,
enlazando en cada paso nuestras manos y anhelos,
abrazando cada una de nuestras huellas,
imaginando nuestro norte en el cielo.
La vida es solo una palabra en el viento,
sino acaricia tu mejilla en suspiros,
sino le pone, a verte despertar, un acento,
sino le pone a tu besos un mágico delirio.