Me regocijo inquieto y prematuro
escondiendo tal vez lo que creo que pasará,
y es que muchas cosas son inevitables y hasta inexistentes.
Amores infinitos, deseos impuros
abrazando tal vez lo que puede ser un beso de dios,
y es que ante la felicidad todo parece tener un brillo aparente.
Historias nocturnas se convierten en la clave de un nuevo día,
catacumbas reveladas, cráneos retorcidos...
y q es lo que esperabas? a esta mierda hay que darle sentido.
Nuevas calles, viejos callejones
hay que ser consecuentes y no precedentes inmaduros,
hay que dar oportunidad a lo que un día fue y tal vez nunca será.
viernes, 26 de septiembre de 2008
Nuevas calles
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