El miedo a la muerte ha sido una patología inerte y cohesiva que perdura hasta nuestros tiempos.
Todos en algún punto de nuestra existencia no hemos detenido por un momento y nos hemos preguntado: "¿qué pasará cuando me muera, me dolerá, habrá algo más, veré a los que ya se fueron, cómo será? ", y lamentablemente es un misterio que solo lo podremos conocer cuando no inhalemos más vitalidad.
Yo particularmente no pienso que la muerte sea el final de la vida, sino una parte de ella, creo que hay algo más, "esto" es demasiado grande para durar unos cuantos años.
Oyendo mas no escuchando (como es de costumbre), recopilé una pregunta muy interesante:
-¿Cómo te gustaría morir?
Muchos quisieran morir en paz, por ejemplo: durmiendo, inhalando gas, o cosas por el estilo; otros me cuentan que no quisieran morir sintiendo dolor o angustia; es decir, no quisieran partir quemándose o morir ahogados, apuñalados, descuartizados, y muchas cosas malas y terribles que terminan en "ados".
Entonces era algo inevitable que me hiciera la misma pregunta: "¿y yo, cómo quisiera morir?, postrado en una cama?, en una isla hermosa y paradisíaca?, en un barco mar adentro?, mientras como?, mientras voy al baño? vaaaa todo me parecía muy carente de algo, algo que me incitara a reflejar mi vida en un segundo antes de morir. Es así que después de algún tiempo y algunas experiencias llegué a una sola conclusión: Quisiera morir haciendo el amor.
Es así que poco a poco dibujé en mi mente varias pinturas de mi ilustre muerte:
Poner "light my fire" de los Doors y comenzar aquella danza, en un lugar donde el silencio sea su característica más fuerte de esa forma podremos saborear el sonido de cada respiración, de cada latido, de cada sensación, y cuando lleguemos juntos al éxtasis, al clímax, gritar a todo pulmón : "Come on baby, light my fire " ipso facto morir.
Sería estupendo que los 2 lleguemos juntos al mismo tiempo y fallezcamos al mismo segundo. Me imagino cómo sería después, yo estaría con una sonrisa en los labios, los brazos extendidos, ella extasiada, cansada y por sobre todas las cosas complacida.
Yo no quiero morir en paz, yo quiero morir en en el placer máximo.
lunes, 19 de mayo de 2008
Ya sé Como Quisiera Morir
domingo, 11 de mayo de 2008
En Fase Dos
Nueve de mayo de 1988, el mundo se deleitó por primera vez con mi privilegiada presencia y lo ha seguido haciendo hasta hoy.
Siguiendo una ya tradición alcohólica, descomunal e insana que representa cada año de mi existencia, mi labor hacia la selecta sociedad a la cual pertenezco y conforman mis amigos más cercanos, tenía que estremecerse con la llegada de las dos décadas.
Es así que mi casa se convirtió ese viernes 9 de mayo en un antro de perdición predilecta con tendencias infames y de una sutíl manera de expresar la unión que permanecerá por siempre.
La noche llegó, la música apabulló toda intención de una noche placentera para los vecinos, el alcohol se enfriaba en la refri, y mis amigos iban llegando, todo los ingredientes se estaban mezclando perfectamente.
Los secos no tardaron en llegar, con ello el dancing se hizo más factible y confortable, 2 brindis que nunca olvidaré: uno con mis amigos de vida de mi promo y los de mi universidad; un chivas que me regaló mi primo (al final se lo tomó haha), caminatas por la calle a comprar más trago, abrazos por aquí, besos por allá, genial esquicitamente delicioso una noche para saborearla por muchas eternidades.
Un vaso roto (no sé quién lo hizo), una mesa rota (ese fui yo haha), una puerta rota (para sacar a diego que estaba inconsciente en el baño), entre otras cosas interesantes son muestra de que valió la pena tanto alboroto.
Ya tengo 20 ja! y una cortada en la mano (por lo de la mesa es que era de vidrio hahaha).
PD: gracias putos por dejar mi casa hecha mierda.